Orgullo y Vanidad
23.05.2017 17:59
Sentir orgullo de nosotros mismos, es sano: Por lo que somos o por nuestros logros.
El orgullo sano es parte de la conciencia de uno mismo y una conciencia social, nos crea un sentido de pertenencia con nuestra familia y con nuestra empresa. Nos impulsa a cambiar, nos da confianza en nosotros mismos, en nuestro equipo y en nuestras posibilidades. No ayuda a ser creativos y a sentirnos satisfechos de nuestros esfuerzos.
Pero incluso ese sano orgullo corre el riesgo de enfermarse y el orgullo enfermo nos lleva al narcisismo, al desquite y a la venganza.
Este exceso nos hace creer que somos lo mejor del mundo, empujándonos suavemente al neurotismo al comienzo y cayendo de narices al final con todo el peso de la arrogancia y el engreimiento, en un pozo de conflictos.
La vanidad es una forma de autoengaño, en la que pretendemos ser admirados por talentos que realmente no hemos alcanzado, por ello la persona vanidosa vive del APARENTAR algo que de verdad no es:
Espera ser admirado por ser la persona perfecta, por sus riquezas y estatus, los tenga o no. Etc.
Orgullo y Vanidad, indican MUCHO EGO PRESENTE y la necesidad abrumadora de ocultar y despistar a los demás para que no aprecien sus deficiencias, complejos personales.
Por eso, cuando alguien pone en evidencia un error que han cometido, se sienten atados y con necesidad de ponerse a la defensiva.
Por ello, es importante buscar, luchar y alcanzar el ÉXITO por satisfacción personal, y no para demostrarle o recibir el reconocimiento de otros.
Con Amor, Marie Rivarola